1ª tesis
La internacionalización de una empresa es siempre un proceso a largo plazo. En parte se realiza siguiendo una estrategia planificada, y en parte es la consecuencia de la internacionalización de los propios clientes.
Andreas Froschmayer, director de Desarrollo Empresarial de DACHSER, resume cinco de las principales tesis científicas con respecto a la internacionalización.
La internacionalización de una empresa es siempre un proceso a largo plazo. En parte se realiza siguiendo una estrategia planificada, y en parte es la consecuencia de la internacionalización de los propios clientes.
El grado de internacionalización se puede medir por la disparidad geográfica- cultural: ¿cuántos países forman parte de la empresa, y hasta qué punto son diferentes los diversos ámbitos culturales que la conforman?
La supresión del propio «departamento internacional» es la señal de que una empresa en su conjunto es internacional, por lo que ya no necesita tener un departamento aparte que se encargue en exclusiva del negocio internacional.
En el camino a la internacionalización, siempre se plantea la cuestión de la capacidad de la empresa en su conjunto: ¿cuántas unidades organizativas nuevas deben ser creados simultáneamente para la organización? Es decir, a qué velocidad se produce la internacionalización? Esta es una cuestión importante también a la hora de valorar el crecimiento orgánico y las adquisiciones.
La integración de nuevos países y unidades organizativas plantea siempre el conflicto entre unidad y diversidad. Para mantener la cohesión, lo importante es contar con una cultura empresarial común o con un núcleo estratégico. De ellos, resulta el grado de integración, en la dualidad de una «empresa global» (donde todos los servicios son iguales) y una «empresa multinacional» (en la que prevalece una gran comprensión de los mercados y procesos de servicios individuales).